El espacio del lector

Él me dijo que dijera cuándo, pero no puedo. No con Andrés. Es muy difícil de decir algo cuando él está trazando suaves besos bajo mi cuello, o cuando envía corrientes calientes de lujuria ondulando sobre mi piel.
Luego está la forma en que sonríe y ofrece suaves palabras de aliento cuando estoy creando arte, casi como creyera que tengo talento.
 Él no es como ningún chico que he conocido. No como mi ex prometido. No como mi padre. Me hace creer que podemos tener algo más. Más que lujuria, degradación y abuso.
 Y ahora estoy asustada porque eso significa que tengo que confiar en él, no solo con mi cuerpo, sino con mi corazón también.